viernes, 12 de abril de 2013

Tuvo un final acorde pero no cumplió con las expectativas

Por primera vez voy a hacer una columna de opinión, acerca de la actuación de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia en la temporada 2012/2013 de la Liga Nacional de Básquetbol.

Gimnasia terminó con una actuación acorde a las circunstancias, jugandóle de igual a igual al número uno de la fase regular. Pero quedarse con la última serie es conformarse. Desde el vamos se hicieron las cosas mal, contratando al 4 veces campeón, Alejandro Reinick. Se lo llevó como la experiencia ganadora y fue realmente un fiasco. Tengo una admiración muy grande por Marcelo Richotti como jugador pero como entrenador no le veo la capacitación necesaria para dirigir un equipo con pretensiones. Y así se arrancó la primera fase con una victoria y 5 derrotas. Lo que no me gustó fue la forma en que despidieron al DT bahiense. 
Luego del despido de Richotti, llegó el entrenador uruguayo Miguel Volcán Sánchez. A mi gusto, el gran acierto de la dirigencia en esta temporada. Le costó acomodarse pero en la segunda fase le dio su impronta. El "Verde" fue acomodándose en defensa, aspecto que le costó principalmente en el comienzo. Jason Robinson fue levantando su nivel también. El Socios Fundadores se fue convirtiendo en un bastión inexpugnable, solamente ganaron Peñarol (2 veces) y Regatas en toda la temporada. Pero faltaba algo: ganar de visitante. Pasaron 16 partidos seguidos sin conocer la victoria fuera de Comodoro. Hasta que llegó el día, en Bahía Blanca frente a Weber Estudiantes, Gimnasia ganó por 2 (82-84). Esa noche se vio algo distinto. Buen esfuerzo defensivo en conjunto. En el momento que Kaheem Seawright se va expulsado por 5 faltas, Diego Romero se tenía que encargar de marcar a Juan Manuel Torres. Y Romero lo hizo impecable. No dejó anotar al pivot bahiense en los últimos 4 minutos. 

Se preveía un clic en la cabeza de los jugadores luego de ese triunfo. Pero se volvió a la irregularidad de resultados y juego. Igualmente, Gimnasia llegó al último fin de semana con la chance de llegar como máximo al sexto puesto. Jugaba contra rivales directos para la Reclasificación como Ciclista Olímpico y Atenas de Córdoba. En La Banda, el conjunto comodorense llegó a perder por 20 a comienzos del tercer cuarto y en en final de ese mismo parcial se acercó a 6. Finalmente, no alcanzó la remontada y terminó perdiendo por 4. En la última fecha en Córdoba fue lo contrario, el equipo visitante sacó 16 de ventaja en el tercer cuarto pero en este caso la remontada fue posible: Atenas terminó ganando por 4. 

Finalmente, Gimnasia terminó décimo la fase regular. Un puesto muy debajo de las expectativas. La suerte de la rotura del tablero en La Banda en el primer juego y el segundo partido, que fue jugado con mucho orden, le dieron al equipo comodorense el pase a los cuartos de final. Debía enfrentar al número uno, Regatas Corrientes. El primer juego fue pésimo en todos los aspectos. En el segundo mostró cosas interesantes, principalmente en la primera mitad, pero cayó derrotado. En Comodoro se vio lo mejor del equipo en todo el año. Ganó claramente por 20 el tercer juego y el cuarto ganó un poco más apretado. Lo llevó al mejor equipo de la temporada hasta el quinto juego. Regatas fue el que menos nervios mostró en el juego decisivo y se llevó la serie más apretada de los cuartos de final. 

Si se toma solamente la serie de cuartos de final la actuación es buena. Pero se debe tomar todo el año y yo creo que no colmó las expectativas. Las lesiones lo perjudicaron mucho, pero es excusa. Porque independientemente de las lesiones, el equipo cambiaba mucho jugando de local y de visitante. Y eso fue lo que lo condicionó: la actuación de visitante. Se podría haber evitado el cruce en cuartos con Regatas. Nadie sabe que hubiese pasado en un hipótetico cruce con Lanús, Boca o Peñarol. Yo creo que el equipo más difícil de esos tres es Peñarol, porque es el que ganó en Comodoro y dos veces.

Ahora a pensar en la próxima temporada y tratar de mantener la base. Me gustó Pablo Orlietti en el último tramo de competencia. David Jackson demostró su jerarquía individual. Kaheem Seawright es bueno, con garra, con fuerza pero Gimnasia necesita un interno más dominante. Diego Ciorciari demostró que sano es un jugador de calidad. Diego Romero tuvo buenas y malas pero con sus 2.08 metros puede ser más dominante si se lo propone. Y sin dudas, hay que mantener a Miguel Volcan Sánchez. Demostró toda su capacidad. A veces se pasa de la raya al criticar abiertamente a sus jugadores pero es así, sanguíneo

Acá termina mi humilde columna de opinión del club de mi ciudad natal, que tuvoun final acorde pero que no cumplió con las expectativas


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